El anciano extravío su voz, y el niño lo encontró. El anciano no se dio cuenta, y el niño pagó la cuenta. El anciano no resistió al bostezo, y el niño cayó en el. El anciano sus-piró, y el niño res-piró. El anciano no supo mentir, y el niño no supo reír. El anciano fue a un mundo nuevo, y el niño también...
Texto agregado el 20-03-2006, y leído por 155 visitantes. (3 votos)