Puedo sentir tu miedo
Saber que te quedas sin aliento
Ver cómo pereces y te vas perdiendo
Cómo mis cicatrices se borran con el viento

En mis manos te tengo
Mi poder y gloria te cortan el aliento
Pero mi lástima por ti me detiene en el intento
Pobre de ti
Sinceramente si te digo que te amé, te miento.

Tu dolor es una simple aburrición
Me detiene y a la vez me alienta a gozar de tu miedo
Con una hermosa satisfacción
Fuerte y seguro te sentías
Sin saber en el infierno en que sentado estarías
Sin saber, de mí respirabas
Yo era tu aire, tu luz
Y al final, tu veneno.

Cuando quise volví de tu verano un seco invierno
Ahora de tu hedor se forma un terrible y agrio rencor

Pero sigo siendo el aire, tu luz y por siempre...
Tu dulce y delicioso veneno.