TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / SUAVE / EL BESO DEL NIÑO

[C:190299]

Pasan las horas y los días y los años y yo...y yo no puedo olvidarte.

Fue una noche de las muchas solitarias que hay en mi vida cuándo por primera vez entré en este mundo de Internet, nunca jamás había contactado con nadie por esos medios, pero aquella noche...

La televisión me aburría, no me apetecía leer nada y el sueño se había marchado de mi. Entré en un chat y de pronto alguien me dijo (después de las pertinentes presentaciones) que si podía hablarme en privado. Yo sentí miedo, pero no me negué, le dí mi correo y así pudimos hablar por messeger sin que nadie nos interrumpiera.

Su nombre era Luis (y es) me pareció un nombre muy bonito, tan bonito como simpático y educado, me gustó su trato amable, correcto y su buen sentido del humor, eso lo valoro mucho, me gusta que un hombre me haga reir.

Hablamos largo rato, un poco de todo, de la familia, del trabajo, de nuestros gustos de todo tipo, de nuestros amores...
Siempre me decía ...¡¡Tienes que tener muchos novios!! Yo tan solo reía.
Así fuimos haciéndo una gran amistad, tanto que cada noche nos buscábamos mutuamente para hablarnos. Nos acostumbramos tanto el uno al otro, que la noche por el motivo que fuere no podíamos hablar, yo me desvelaba y no dormía en toda la noche.

Nuestra amistad se hacía cada día mas profunda.
Las conversaciones eran cada vez más placenteras, intimamos en muchas cosas, sus palabras eran siempre de cariño hacia mi y así día a día nos fuimos enamorando sin conocernos siquiera.

Entré en un estado de ilusión, cada noche antes de la hora señalada por los dos, yo me vestía como si fuera de fiesta (para mi lo era) me ponía mis mejores ropas, ropa interior negra (como a él le gustaba) medias ect...traje elegante y zapatos de tacón. Cuando el se conectaba, yo le iba enunerando la ropa y complementos que llevaba puesto. El me decía que si fuera ciego le daría igual porque mis ojos verían por él ya que le hacía ver hasta el color de mis ojos atraves de este aparato.

Conmigo tenía ese amor inmenso, grande, pero que no pasa de este cristal que nos separa.
Nos dimos todo el amor del mundo, pero nunca jamás lo hicimos como hombre y mujer.
Vivíamos cerca, tan solo a tres horas de viaje, pero nunca nos llegamos a ver realmente.

Yo sabía de sobra que cuando se desconectaba lo estaba esperando en su cama, ella, esa mujer con la que hacía eso que llamamos amor, pero que no lo es, ella le daba el erotismo que yo desde lejos no podía, le daba el placer que un hombre necesita físicamente y el se desahogaba...

De esto han pasado cinco años y yo no puedo olvidarlo.

Hoy fui a su ciudad, un viaje extraño. Me llamaron para un recital de poesía y allí en el primer banco, estaba un hombre con una mujer y un niño sentado, el niño no tenía más de cuatro años.
Él me miraba, sonriéndo y sosteniendo a ese niño de la mano, ella parecía indiferente, así cómo si no le gustara mi relato.
Yo levanté la vista por encima de mis lentes y me quedé por un momento en silencio, no podía creer lo que mis ojos estaban mirando. Terminé de leer y bajé del escenario.
Enseguida llegó la gente a saludarme, gente que no veía hacía muchos años para decirme que se alegraban de verme, de lo bien que había recitado...ect...
Justo detrás de mi estaba ese hombre al lado, con su niño de la mano y la mujer andaba por allí simplemente mirando.Él me dio una palmadita en la espalda y yo me giré hacia su lado. Le pregunté ¿Cómo se llama? - Luis me dijo, sin soltar a su niño de la mano. Miré al niño fijamente y un frío recorrió mi cuerpo. Él me habló nuevamente al ver mi cara de asombro.
¡Sí soy yo! Luis, tu eterno enamorado, ese que por internet te dio todo su amor, el más profundo y más verdadero que jamás he dado. Y aquí tienes la prueba...en este niño se quedó nuestro amor grabado ¡¡Míralo bien mujer!! tiene tus mismos ojos, tu misma boca, tus mismas manos y si lo oyeras leer...está aprendiéndo muy rápido. Vine solo para asegurarme que era igualito que tú ya que un amigo que te conoce me lo vino contando y yo...yo no lo creía, pero ahora siento que Dios está con nosotros, porque con nosotros hizo un milagro, él me puso en mi casa un cuerpo para que pudiera engendrar a este hijo, pero tan solo fue un cuerpo. El alma del amor verdadero a mi hijo -a nuestro hijo-
se la trajo, porque cada vez que hacía el amor con ese cuerpo era a otro cuerpo el que estaba amando.
Dios lo hizo de esta manera para que no te olvide, porque al mirar sus ojos, son los tuyos los que estoy mirando ¡¡Míralo bien mujer!! y dále un beso que nuestro niño lo está deseando.

Le di un beso a ese niño y ahora, aquí estoy en esta soledad de mi casa recordando...

¿Donde guardaré ese beso, mi Dios dónde lo guardo?


Texto agregado el 20-03-2006, y leído por 180 visitantes. (5 votos)


Lectores Opinan
12-04-2006 Bueno. anx
30-03-2006 fuerte, bello, edondito, se lee sin alteración, esta cosa de la virtualidad de las comunicaciones ayuda tanto y tanto y a veces nos deja ese estado de tal soledad, que llega a doler. de cualquier manera, el amor es para vivirlo.***** curiche
21-03-2006 Un hermoso relato. margarita-zamudio
20-03-2006 ***** clear
20-03-2006 Un buen texto de "amores de la red". ¡hay tantos para contar! Mi enhorabuena, amiga. -tempestad-
Ver todos los comentarios...
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]