EL MACHO


Siempre fui un hombre hermoso, además de mi soberbio porte cuento con unos ojos almendrados que hacen la delicia de las mujeres....Nunca tuve problemas para seducir a quien yo deseara. En los dancing , no hay mujer que se resista a bailar conmigo y cuando lo hacen una vez....me siguen y me persiguen hasta que las hago mías. Paso largas horas frente al espejo acomodándome ...el jopo, hasta que queda como yo lo necesito. Luego me perfumo...la colonia Heno de Pravia es mi favorita y arma especial de seducción. Seguidamente parto rumbo a las milongas a perderme tras el humo de los cigarros y el vaho alcohólico de tales lugares que se mezcla con el virulento aroma de las pastillas para el reuma y porque no algún que otro átomo desinflamante.
Las mujeres...ellas...ellas saben reconocer un macho cuando lo ven. Saben recorrer mis piernas esbeltas y mis caderas insinuantes. Saben mirar con ojos de pasión mi boca cuando hago el gesto apropiado para sacarlas a bailar.
Bailo toda la noche, los pisos de los dancing piden piedad ante mis pasos febriles acompañados siempre por las delicadas pisadas de alguna Ninon, o Margot....
Y cuando suena la Cumparsita...ahí, ahí me hierve la sangre en las venas...y pido a los gritos: “abran cancha que llega el bailador mas macho de todo Haedo”. Las mujeres suspiran, los hombres muerden sus cigarros con envidia mal disimulada.... Y yo, yo le saco viruta al piso.
Y vuelvo a mi pieza, siempre vuelvo con la conquista de la noche...en la mente. Me saco el traje, la seduzco con mi pensamiento y me dedico a mi labor mas sensual...le doy placer a mi cuerpo como si nada en el mundo existiera.




1- lugares en los que se baila tango