Recordame una vez más porque voy a hacer esto- le pregunté a mi novio
- Porque soy tu novio; porque te lo pedí; porque dijiste que ibas a hacerlo; porque la vamos a pasar muy bien; porque me queres mucho- me respondió mi novio.
Lo que ibamos a hacer, era obvio, un trio; y no me disgustaba mucho la idea del trio, si no de con quien ibamos a hacerlo; con José, el mejor amigo de mi novio, no mentiria si digo que odio a José, y eso es porque a le gusta mi novio.
La razón por la que accedí a este trio es porque prefería estar yo con ellos dos mientras lo hacían ( y participar yo también) a correr el riesgo de que mi novio me engañe con el y que me entere por terceros.
Antes de de continuar informo que mi novio y yo tenemos 16 años, José 18. Mi novio es de contextura física delgada pero igual es hermoso; rubio y de ojos azules, una de las razones mas importantes por la que lo amo, y por la que es mi novio es su belleza. José es mucho mas musculoso y fuerte porque va al gimnasio, hace deporte, etc…
El taxi se detuvo, nos dejó frente a la casa de José, bajamos del auto; José nos abrió, y rápido nos dirigimos los tres a la habitación de los padres de josé, tenían una gran cama; nos sentamos los 3 y nos quedamos varios minutos en incomodo silencio.
- Voy al baño -dijo mi novio rompiendo el silencio
Se levantó de la cama, y se fue; ese me pareció un momento más que perfecto para decirle algunas cosas a José, cosas que había estado practicando y pensando la noche anterior.
- Solo para que lo sepas: el es MI novio; vos sos solo un invitado; así que nada de besos ni palabras románticas- le dije
- Solo para que lo sepas, eso no va a ser así por mucho tiempo- respondió José
Antes de que yo pudiera responderle a José su amenaza, con otra amenaza, entró Tadzio( mi novio) con una enmárame sonrisa ,a la habitación, ya estaba descalzo; se sentó en la cama en el medio de nosotros dos, yo quedé a su derecha, José a su izquierda.
- Saquéenme la ropa- nos dijo Tadzio
José le quitó el pantalón, yo la remera, todo fue extremadamente lento, tadzio mantuvo sus ojos cerrados.
- Besenme aquí- volvió a ordenar TAdzio, señalando su cuello.
José y yo seguíamos sentado en la cama, uno a cada lado de Tadzio, al escuchar esta orden, ambos nos acercamos lentamente, y hundimos nuestras bocas en su cuello; abrí la boca y succioné con cuidado la piel de mi amante; lo mojé con mi saliva mientras mis labios se movian, lo hice con los ojos cerrados, pero supongo que José hacia lo mismo del otro lado.
De repente mi novio se acostó en la cama, dejando sus piernas colgando.
-Básenme el pecho- nos dijo
José y yo hicimos caso; le pequenios besitos en el pecho, bajando lentamente por su abdomen, hasta llegar a el elástico de su boxer, cuando llegué me senté en la cama, solo para tener un panorama de la situación; me ipacté cuando vi como José succionaba y chupaba el pezón de Tad, parecía que se lo estuviera haciendo a una mujer; al notar que yo ya no lo tocaba, Tad me tomó de la mano jalándome hacia el, pero no logró moverme mucho;
Después de unos minutos yo me había quedado embobada viendo el espectáculo, pero sin ser parte de el, dudando entre irme o no, y si lo hacía se iría Tadzio conmigo?, al notar mi actitud José dejo el pecho de Tád y levantó la cabeza, me miró con una mirada mas que desafiante, y lentamente se acercó a la cara de tadzio, para besarlo, al ver esto, no pude hacer mas que tomar a tadzio de las manos y levantarlo de un tiron.
Como el ya había subido los pies a la cama, quedó arrodillado frente a mi; yo también me arrodillé, puse mis brazos alrededor de su cuello, abrazándolo; y lo empecé a besar, con un apasionado beso que hacia nuestra saliva mezclarse y a nuestras lenguas chocar.
Tenía los ojos cerrados, me perdí en ese beso, no podía ver que hacía josé, olvidé por un momento toda esa situación, y me entregué a la sensualidad de ese beso; hasta que mi novio apartó su boca, y dejó escapar un gemido.
Me pareció raro porque apenas nos estábamos tocando, recordé a José y me moví un poco para ver que estaba haciendo; mi sorpresa, y un poquito de asco fue mucha, al descubrir que José le habia bajado la parte de atrás del boxer a Tád y ahora lo penetraba con uno de sus dedo s;era impresionante ver como el dedo de José entraba y salía de la cola de mi novio, pero mas aún cuando hacía movimientos circulares y mi novio se agitaba y gemía.
Por mi parte no podía perder tiempo, asi que bajé lentamente mi mano al pene de mi novio, que se encontraba muy durito y parado; saqué su rosado, largo y perfecto pene y le di un poco de calor con el aire de mi boca, sabía que eso le encantaba, luego saqué la lengua y le lamí la punta, haciendo pequeños círculos en ella, mi novio moría de placer, tenía sus ojos cerrados, así que no perdí tiempo y me la metí a la boca,o mejor dicho mi boca la rodeo, no toda, solo los primeros centímetros, succione un poco con mi boca, y con la lengua la acariciaba, después empecé a moverme mas, pero no muy rápido para que mi novio no terminara antes de que todo empezara…
- Tád, voy a penetrarte ahora- dijo José después de besar en la mejilla a Tád, me quedé helada al escucharlo.
- Por favor, hace con cuidado- dijó Tád, y pude ver en su cara un poco de miedo.
- Voy a hacer lo posible para que no te duela- dijo José- pero no puedo prometerte nada…
Yo por mi parte preferí no ver, y seguir con mi tarea de sexo oral a mi novio, que no estaba nada mal, amaba tener en mi boca ese bellísimo y sensual pene.
Cerré los ojos, pero escuchaba a cada rato los quejidos de mi novio, quejidos, no gemidos; después escuché como le decía a José que le dolía, pero sus palabras se entrecortaron, abrí los ojos, y vi que José le había tapado la boca a tad, como mi boca también estaba ocupada no dije nada.
De repente sentí como las envestidas de tád se hacían mas fuertes en mi boca, pude ver claramente que era José el que empujaba el cuerpo de Tád con su penetración, eso debía doler mas de lo que parecía, la cara de Tád lo demostraba; yo también hice lo que estaba haciendo con mas fuerza, el pene de tad me llegaba hasta la garganta, y fue así que eyaculó en mi boca, yo jamás la trago, pero ese dia hice una excepción.
También los gemidos de José se intensificaron, hasta convertirse en gritos de – me vengo, me vengo!!!!-
No me gustó que dijera eso, ya que era un poco obvio que eso tarde o temprano iba a pasar, además no me gusta la gente que lo anuncia; me impacté al ver que al mismo tiempo que decía eso, sacaba el pene de Tád y lo tomaba con su mano, al verlo me sorprendí bastante con el tamaño, debieron haber sido como 18 cm, pero era muy gruesa; me dio escalofríos verla, de por si por atraz duele lo que debe doler con ese tamaño.
Como decía su pene estaba brilloso, y lo sacó de TAdzio, sostenía su pene con una mano, con la otro tomó una mano de tád y lo dio vuelta, quedando estos dos cara a cara; Tadzio bajó la mirada y vi en su mirada que también se impacto al ver ese tamaño de pene.
José empujo la cabeza de Tád hacia abajo mientras le ordenaba en un feo tono que se sentara, a todo esto yo estaba sentada en la cama, mirando todo desde un costado.
Tád obedeció; José le orden que abriera la boca, pero al ver para que era eso tadzio se negó, José volvio a repetir su orden pero Tadzio se volvió a negar. José no insistió mas, movió un poco la mano en la que tenía su pene, y bañó a Tád con su semen, fue asqueroso ver como ese espeso liquido blanco cubría su rostro, y se deslizaba por su pecho, como tocaba los labios que yo beso; a Tad tampoco parecía gustarle mucho, o talvez tenía esa cara solo por el dolor que había pasado antes.
Cuando José ya se hubo saciado, le tiró a Tád un paquete de pañuelos, y el simplemente se recostó tranquilo, solo vestido con su ropa interior, simplemente dio un suspiro y cerró los ojos.
Tad se me acerco a mi, me daba bastante asco verlo así, pero lo disimulé , o por lo menos lo intenté.
- Me ayudas a limpiarme?- me preguntó inocente
- Si- le contesté yo.
Tomé uno de los pañuelos de papel, y lo ayudé a limpiarse, para ganarle al asco, tuve que imaginarme que eso era crema o algo asi, cuando terminamos, y en Tád Ya no había ni rastros de lo que había pasado yo no sabía que decir, me quería ir, pero eso me pasaba desde el segundo en el que entré.
- Acostémonos un rato- dijo Tád
-bueno…-le dije
Nos acostamos bien juntitos, y abrazaditos, pero de frente, Tád estaba serio, no quise preguntarle si la había pasado bien, pero no parecía el mismo chico que entró a esa habitación hace menos de una hora, riendo y sonriendo.
Los tres nos quedamos dormidos por bastante tiempo. Tád me despertó.
-que pasa? Que hora es?- pregunté confundida
- No se, ya me siento mejor, nos vamos- respondió
Yo me incorporé por completo; José también se despertó.
-Voy al baño- dije
Me levante y fui al baño, para poder arreglarme bien la ropa, pienarme y retocarme el maquillaje, no podría creer que había pasado el gran trio, en el que había pensado dos hombres me penetrarían a mi, que ilusa había sido.
Volví a la habitación, y solo encontré a José, que estaba acostado de nuevo en su cama, y se veia bastante relajado, antes de que le preguntara por Tád, me dijo que me estaba esperando afuera, que cerramos bien la puerta al salir.
Caminé por el pasillo, salí de la casa, cerré la puerta y me encontré con Tad, lo abrasé .Ví el cielo, ya estaba por amanecer; miré el reloj de mi celular eran como las 4 o 5 de la mañana.
- Nos teníamos que ir tan temprano?- le pregunté a Tad, quien me respondió serio asintiendo con la cabeza.
Llamé a un taxi, tardo bastante en venir a buscarnos, todo el tiempo lo esperamos en la calle, abrazados, apreciaba un poco mas mi relación, de nuevo éramos solo los dos.
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