Me gusta escribir para explorar toda la riqueza de la fantasía

Me gusta escribir y ensimismarme en la sonoridad de los recuerdos

Me gusta escribir sobre el espacio que dejaron lugares y personas

Me gusta escribir hurgando en la memoria los besos recibidos

Me gusta escribir cuando en el pecho me explotan pensamientos

Me gusta escribir sobre la inapreciable importancia de un momento

Me gusta escribir cuando hay borrasca, y cuando el cielo se nubla y se despeja

Me gusta escribir de un saltamontes que alborota en mi jardín todas las flores

También de los abuelos, que tejieron los hilos de mis sueños

De mis experiencias amargas unas, alegres otras

De mis resurrecciones y de mis muertos

A veces, también me gusta escribir de mis zozobras

Otras, me atacan mis “certezas” en forma de verdades

Me gusta mojar la pluma de sentimientos

Abrir de par en par la ventana del alma

Y dejar que vuelen sueltas y libres las
palabras...