Noche fría y ocura, abro mi libro de turno, sentado en la estación de trenes como cada día. Me gusta leer cruzándome de piernas, no se por qué, creo que debe ser por que dejo a buena altura el libro. serán unos quince minutos de espera supongo, es ideal para leer. En cada punto aparte, dirijo una fría y tímida mirada a mi alrededor, me gusta ver la variedad de personas que se tansporta y lo diferentes que son en costumbres y en forma física. Bajo mi vista a continuar la lectura, pero la devuelvo justo por sobre el libro y un niño de no más de 4 años muy moreno, negro, me llama toda mi atención. Sentado en frente mío en dirección diagonal. Es pequeño de porte, pero que interesa eso! Su rostro, es su rostro........no está feliz, me pincha el corazón algo. Jamás, jamás había visto un rostro tan natural de tristeza, es un niño, claro, está lleno de pureza su rostro. Sus labios muy gruesos se encorban hacia el mentol, sus ojitos muy blancos y grandes estan que destilan. Áún me pincha el corazón. Obsevo sus manos y estan juntas una toma a a otra sobre sus piernecitas que cuelgan del asiento. Quisiera tener un dulce, me toco los bolsillos sin esperanza de encontrar un caramelo o algo, para sacarle que sea una sonrisa falsa. ¿Por que está triste?¿Que habrá hecho, o que le habran hecho?.......

....Continuará