Así se pasa la vida, lejana,
como un suspiro que agobia
al son de una mañana amarga.
Y entre tanto, con pequeñas florecillas
que habían nacido en Mayo
hilo un colgante a colores
de mustias y grises flores.
Y a la par de un nuevo día
observo tejer tranquila
a una araña su telar.
¿es monótono verdad?
a mis adentros se oía
con una fiel vocecilla
fría como el cristal.
Prendidos en mi regazo
los dedos de soso aspecto
vacíos como las sombras
fríos como el invierno.
Con la mirada perdida
en la espesa lejanía,
con los sueños agotados
y extraña melancolía
y al retornar de las sombras
que invaden la tarde estía
una ansiedad prolongada
y a esperar un nuevo día.
Texto agregado el 17-03-2006, y leído por 391
visitantes. (7 votos)