Independientemente del modelo económico hay una diferencia crucial entre Derecha e Izquierda. La primera es elitesca, la segunda popular. Lo dibujo de otra manera: la primera es como una pirámide en cuya cima se concentra el poder. La segunda es como una superficie plana en donde se pretende que todos somos iguales. En otras palabras: la primera cree en la superioridad de unos sobre otros, la segunda en la igualdad. Pareciera que esto desfavorece a la primera, pero en realidad hay individuos mucho más cultivados, disciplinados, inteligentes y racionales que otros (sin embargo nada de esto es innato, es producto de una educación) y nos parece justo que esta clase de individuos ostenten el poder. Bástenos con leer el libro IV y V de La Política de Aristóteles y otros griegos y latinos para considerar que el poder debe estar en manos de los mejor preparados. Considerando este argumento será fácil aprobar a la Derecha. La Izquierda, por el contrario, pretende eliminar las diferencias o no valorarlas… no otorga privilegios a la superioridad. Un error de la Derecha: privilegia los apellidos, así que se puede ser estúpido con apellido y ser considerado por encima del que vale pero que no tiene cuna… lo cual conlleva a una degeneración, a un sentido tergiversado de superioridad.
Ahora bien, sí existen diferencias, porque en definitiva hay individuos mucho mejor preparados que otros y lo positivo de la Derecha es que facilita – por lo menos entre sus privilegiados – el cultivo del ocio, lo cual permite tiempo para una perfecta preparación.
¿No se puede utilizar todos esos conocimientos acumulados por una clase elitesca en beneficio de todos? ¿No se puede utilizar todo ese saber acumulado para impartirlo, para enseñarlo, si realmente tiene algún valor? (saber tocar bien el piano, por ejemplo, aún siendo un privilegio elitesco, tiene su valor) ¿Qué sentido tiene, por ejemplo, la cultura moral si se excluye? Creo que un sistema perfecto, ético, combinaría lo mejor de la Derecha con lo mejor de la Izquierda, porque ninguna sociedad estará jamás tranquila hasta que el beneficio sea de todos.
Una pregunta pertinente ¿De qué sirve un bienestar elitesco si necesita protegerse de otros? La clase virtuosa de Venezuela, por ejemplo, no se da cuenta de un defecto: necesita guarda espaldas, necesita alcabalas, cámaras de seguridad, cercas eléctricas, se puede tener el mejor gusto del mundo y sin embargo no tener más remedio que vivir como un prisionero en una ciudad pobre y fea (y ser causante directo o indirecto de toda esa fealdad). El defecto no está en aquellos de quienes pretenden protegerse. El defecto está en que ellos mismos marginan y por eso mismo ellos mismos terminan viviendo en lujosas cárceles. No hay privilegios para nadie en una ciudad-cárcel en donde impera el miedo y la paranoia. Porque no hay libertad y la libertad se la quitaron ellos mismos al excluir y marginar a los otros que ahora son la gran mayoría. Como son mayoría ahora no quieren creer en la democracia. Y no hay solución, porque el conflicto lo crearon ellos mismos al excluir y marginar y por el haber considerado que el bienestar se construye sobre los demás. El problema, de un sector de la sociedad que no se ve a sí mismo como causa del problema consiste en que para ellos el problema no será resuelto sin un holocausto, sin un exterminio físico de la fealdad que no quieren ver y, sin embargo, el problema constantemente renacería – porque el mal está en el propio mecanismo de generarse un bienestar a costa del trabajo y la vida de los demás -. Es su propio mecanismo y a una cárcel lujosa, a una vida que termina siendo amedrentada que comienza a vivir de la evasión y del temor y de la apariencia y a degenerarse progresivamente es a lo que lleva la falsa virtud y todo complejo estúpido de superioridad. Gente que proviene de familias aristocráticas y lo único bueno que les queda es el apellido, y esa manera tan desagradable de mendigar la envidia ajena.
Una de dos: o se acepta los mejor de la Derecha (que es su nivel cultural, en caso de que les quede algo y no sea pura pose y falsedad) y lo mejor de la Izquierda (que es su lucha justa por la igualdad) o vence la Izquierda que, si es ignorante e inexperta, puede degenerar en una horrenda tiranía.
Así que dense las manos y sean buenos amigos que cada cual puede traer la libertad plena del otro y de todos al final. Un mundo sano.
Yo no entiendo por qué tanta pelea (la pelea no son las palabras, las palabras son sacudidas y las sacudidas necesarias, no hay respetos hereditarios). Creo que la pelea, la verdadera pelea de fondo, por lo menos en Venezuela, obedece más que a causas económicas, a causas raciales.
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