Como el suspiro que se deja al besar
Suave es la armonía de tu paso al dejar
Cerca de mi cabalgar, es sinfonía de deseos,
Es una orquesta entonando, las suaves notas.
De tus mieles, de tu andar,
Son suspiros que deseo en mis oídos dejes
Cada que volteas, cuando marchas para lejos de mi estar.

Entono dos notas,
una para detenerte,
Y una mas para retenerte,
suave melodía es mi alma
La cual no deja de vibrar,
cuando tu envías suspiros.
Cuando lejos me dejas de amar.

Compone las notas de este himno,
para que no deje de ensordecer,
Ha todo aquel que tus huellas
Sigue sin lograr atrapar,
son suspiros en la noche sin oscuridad.

Son dos alientos que se quedan,
Uno en mi boca a la hora de amar
y otro en tu cuerpo sobre el cual deseo retozar.

Majestuosa alborada que despliega los aromas
De tu cabello al contacto de la lluvia,
que se origina,
Cuando nos dejamos de amar,
por las frescas gotas de roció,
Que empapan refrescando el momento ardiente
De tus besos sobre mi paladar,

Dos caricias se convierten
En palabras, una en mi boca,
que dice nada pues no me deja
Ni hablar,
la otra,
en tu seno escarpado, de mieles eternas
Que deseo disfrutar,
en mi boca que se embriaga
Con el néctar que hilabas al amar.

Toca, tan solo toca,
éste cuerpo ardiente que no te deja
De desear, toca para que sepas,
que mi alma es tuya
Y deseo a ti entregar.

Vaivén de musica es mi deseo, a la hora
En que tú me agotas,
descansando sobre tu seno,
Fiel amante en el momento,
en que me entregas tus caricias
Con tu verde mirar,
con tu suave melodía en un beso me transportas
A tu aventura la cual no tiene final.

Deseo tan solo en tu cuerpo navegar
Deseo tan solo mi sed en tus besos agotar
Deseo tan solo mis ansias en ti descargar.