LEYENDA PRIMERA
O correspondiente al primer nivel llamado (es) el triangulo
"" Las leyendas Sogh(t) no son muy conocidas tampoco DEBEN serlo, dejaron de ser narradas oficialmente en la antigua Mesopotamia hace ya más de 3000 años y ahora solo las ruinas de Birs-Nimrud parecen recordarlas.
La leyenda es simple y sabia, narra la leyenda de Ben-Sagoth o Sagoth para los entendidos, un oscuro dios de los babilonios o uno de los ángeles caídos para los hebreos, éste conservo su espada y era el GUARDIAN, el encargado de asesinar a cualquier mortal que se atreviese a atravesar el "Desierto Rojo" o el "Desierto de los Demonios", como se llamó a la tierra maldita en la cual se establecieron las legiones de ángeles caídos luego de su fallida rebelión y es la misma tierra donde Lilith llegó luego de huir de su esposo Adán. De Sagoth también se sabía otro misterio "Conservaría la vida al mortal que pudiera verlo".
La única vía que unía a los pueblos hermanos de Masher y Gaén era el camino o la senda de la Mashtaba el cual cruzaba precisamente el desierto rojo, cientos de valientes hombres trataron de cruzarlo pero ninguno consiguió salir, era imposible no poder cerrar los ojos dentro de la travesía. El cansancio, el sueño y la misma atmósfera tenebrosa del yermo hace que los párpados cansados de tanta maldad se cierren solos, pero aunque el mortal siguiera estoicamente su camino, Sagoth era un guerrero veloz y sigiloso, así que muchos ni siquiera supieron como murieron. Así me lo han narrado ellos mismos, las almas de los hombres asesinados por Sagoth.
Cierto Día un niño cruzó esa senda, era su única opción para vivir, su pueblo fue vilmente destruido y la única esperanza era la cuidad gemela, pero este niño era temeroso de los dioses antiguos y antes de cruzar el desierto se tatuó 3 ojos.
Un Ojo fue dibujado en su cuello por debajo de la nuca "en el centro del hueso prominente", y dos más por fuera de sus manos en el lado inverso a las palmas, de tal modo que a medida que avanzaba siempre un ojo "observaba" por detrás de él, mientras que los otros dos ojos le servían de protección durante la vigilia ya que apoyadas sus palmas sobre las cuencas de sus ojos podía dormir tranquilo. Se cuenta que en la tercera noche de travesía sintió un profundo frío en su espalda y una espada vuelta a envainar.... La enseñanza de esta historia es la siguiente no fue por el hecho de "ver" por lo cual el niño sobrevivió sino por el símbolo del ojo que fue lo que le hizo recordar al demonio su antiguo pacto, esto nos confirma algo que ya conocemos el hecho de que a través de símbolos grabados es posible atar o sujetar los espíritus antiguos, pero también nos enseña a ser temerosos y cautos con lo que no sabemos o dominamos.
Así mismo muchas historias o escritos están narrados voluntariamente en forma de metáforas para evitar la mano torpe de alguien NO INSTRUIDO"
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