En mi ciudad la gente bonita es poca. Sus cuerpos delgados y atleticos sobresalen del resto de nosotros, flacos o gordos y flaCidos con cicatrices asquerosas y colores que denotan desnutrición. Sus cabelleras son rizadas o quebradas o lacias como la seda o el satin, sus ojos lìmpidos y sus pieles suaves, como nuevas, sus rostros sin signos de frustraciones o angustias. La gente bonita es poderosa, no te miran, pareciera que poseen la opcion de borrar a la gente comùn de su mundo y a las cosas sucias tambien. La gente bonita regularmente se cansa de una vida unidireccional y se crean dramas casi reales pero solo son recreativos, sin peligros de ningun tipo. Hoy me dieron ganas de escupirle a la cara a una de estas personas pero una fuerza màs grande que mi voluntad, quiza la mismisima fuerza de la vida es su defensora contra "asquerosos, autodestructivos y sociopatas" parasitos como yo, y no pude hacerlo, ella ni siquiera se enteró, quiza yo sucedia ivisible en ese momento.