Un viaje de regreso en impar sensación,
Desorden de recuerdos, tristeza del adiós,
Mas nunca me fui y ya todo extraño sin razón,
Poblado de nostalgia, viajero de sublime compasión.
Hay lágrimas en mis ojos sin tiempo ni motivo,
Una mirada febril que acompaña una guitarra solitaria,
Es el frío de la inseguridad o de mi piel solo el abrigo,
Paz lujuriosa que navega en mi cuerpo con voz sedentaria.
Sembraré en mis campos gastados una nueva ilusión,
Tierra de nadie, dueña eterna de mi lóbrego deseo,
En busca de dos ojos tibios y un dulce corazón,
Con razón de murmurarte al oído que aún en la sombra te espero.
Silencio en mis versos que poco tienen para decir,
Mas mucho tienen y quieren escuchar,
El secreto que mis labios atisbados quieren oír,
La verdad de mi tristeza que mi pena ha de callar.
Volveré por el mismo camino del capítulo una vez más,
Le susurraré a tus ojos enrejados el más profundo deseo,
Intentaré recordar tu olvido dejando al tiempo un paso atrás,
Devoraré tu mirada y gritaré al vacío que sin ti me muero.
Creí encontrar un paraíso infinito mas eran tus palabras,
Procuré navegar en un mar de plata pero me embriagué en tus besos,
Intenté sentir el aroma de la libertad eterna y tu perfume me embebió,
Hasta quise amar a las estrellas… pero de la nada mi corazón de ti se enamoró.
Eres la primer flor de mi invierno y el sol de mis noches,
Eres agua dulce que ya no me has de dejar con penosa sed,
Luz del recuerdo más oscuro, camino más lejano, amor sin derroche,
Beso de gorrión, caricia de pañuelo, sonrisa que no he de merecer.
Son esos labios que embebieron de sabor a mis sueños,
Aquel rostro que sedujo mis más íntimos anhelos,
Dulzura tribal que logro sonrojar y dejar a nubes y rocas sin aliento,
Sencilla belleza que mi alma en la eternidad y un cielo aún ha de recordar.
Y luego en la sexta luna de abril bajo las estrellas que he vuelto a contar,
Mi amor sincero y sin rodeos de he de confesar,
Con detalle que no esperas y canción que jamás has de olvidar,
Un beso sin moneda, el sueño más despierto, y un dulce beso de mi propio manantial.
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