El antiguo reloj de arena que Joseph tenia en su escritorio, le anunciaba que el tiempo se desvanecia, que su hora habia llegado, que la materia iba a pasar a ser nada, que su cuerpo que años atras habia cuidado ya no seria, o mejor dicho ya no estaria , pero el lo tomaba con calma, la desesperacion y la ira jamas habian sido sus amigas, porque ponerse mal? si el Doctor Urkiz era el que le habia detectado el cancer de intestino, ¿que tenia que ver la desesperacion aca?, nadie tenia la culpa, solo Dios , Joseph estyaba muy enojado con el, el mismo habia cuidado durante años su cuerpo en honor al Dios todopoderoso, pero ahora era tarde para culpas o arrepentimientos, ya llegaba la hora, ella estaba viniendo por el. A las 15:00 pm llegaria tal cual el medico le habia anunciado, pero como saber a que hora llega? Joseph se echo a reir como un loco, la risa era tan fuerte que le ardian los oidos de escucharse reir, rio ,y siguio riendo, hasta que su intestino estallo, la arena se habia deslizado toda, y la vida de Joseph se fue con ella.
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