El vampiro y Ofelia
Pobre vampiro.... se comió un ajo pensándose que aquel era un cuello inmaculado, con un collar de perlas tan blancas como inocentes.....
Y tuvo que escupir la sangre apestada y purulenta como un trago equivocado de hieles.
La boca rápido se le quemó y abrasada se le llenó de llagas que bullían trepidantes como una hoguera nocturna en la playa.
La lengua se le pudrió colgando y desgajándose en mechas de carne filosa y mortuoria.
El ardor se deslizo por la garganta abajo y descendió resbalando hasta la maraña de sus entrañas de acidez acuciantes.
Y de pronto, de arriba a bajo, el vampiro se incendió, e incandescente fulguró en la sólida negrura, como una estatua de ébano sorprendida por la luna.
Así quedó pulverizado en ceniza inmediata.
Se desmoronó sobre sí mismo y la capa que llevaba, al perder su sostenimiento, se tiró al suelo en un desmayo-cataclismo y allí quedó soterrada como en un ocasionado istmo.
Y en un montoncito ceniciento quedaron arremolinados los restos del vampiro, subyugado a yacer en un rincón polvoriento, cadáver, si cadáver, por un mordisco desventurado que en penumbra infringió, sin vislumbrar el peligro de una dama entre viscosa y recelosa que una trampa le tendió.
Y la dama, que se llamaba Ofelia, de esta manera salvó la vida, salvó su cuello de los colmillos, del ímpetu indómito y lascivo masculino, con un collar que lucía hecho de gajos cáusticos, pérfidos corruptos y dañinos.
Pero Ofelia era tan fea, tan fea, que nunca, nunca, se casó, y tampoco nadie jamás la besó, ni la deseó nadie, ni la mordió otro deambulante, ni la volvió a desangrar ningún pendenciero sediento, ni nadie mas usurpó su regazo, ni nunca desfalleció en unos brazos, infeliz, poca cosa, zarrastrosa, poca gracia, insulsa y demasiado tímida, miedosa vergonzosa y muy fea.
Y de fea se murió...se murió de fealdad...la fealdad la mató...... muerta en vida se murió... muerta de vida odiosa....
Y murió oliendo a ajo, porque a pesar de su soledad.....por su miedo a disfrutar del mas mínimo contacto, nunca se quitó el collar...
Pronto todo el mundo la olvidó....todo menos su olor....su tumba fue una leyenda....olía a flores fétidas....y no tenia una flor....sino una ristra de ajos....el perfume de su vida...el perfume que la mató.......a ella y a su vampiro osado...no amada...no amado...y entre medio esa olor....de su pudor fulminado.
(Dedicado A Vampire)
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