El hombre no es el joven soñador piensa sereno olvida al tiempo En un chasco del destino se refugia en una tibia voz herida un ser intuido en su pensamiento Se queda plácido en su cadencia recibe aliento ofrece gestos sonidos viento Escucha canciones voces lejanas sin agenda puntual y puntual acento Deciden cubrir penas de hoy de ayer En entregas de amor y un perfume a piel conocido en otra estrella sus manos enlazadas anunciando entelequias. En entregas de amor y un perfume a piel . .
Texto agregado el 15-03-2006, y leído por 206 visitantes. (10 votos)