|                Al posar mis ojos en tu ser,
 no hallo el nombre de este querer.
 Es ansia que me ata, un profundo anhelo,
 necesidad de verte, bajo este cielo.
 Busco en tus pupilas, luz que me guíe,
 aquel amor que mi alma persigue.
 Quizás tan solo un sueño, fantasía fugaz,
 pero mi vista a ti, se aferra audaz.
 
 No puedo apartarla, tu imagen me llama,
 una fuerza sutil, que en mi pecho inflama.
 Aunque la duda ronde, y el sentir sea extraño,
 sigo cautivado, en este dulce engaño.
 Esa atracción indeleble, que me roba la calma,
 florece en tu mirada, mi ser se derrama.
 Y así me encuentro, perdido en tu mirar,
 sin saber qué siento, solo, anhelando amar.                            NTG.
 
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