En el corazón no hay mentiras y cuarenta semanas de gestación dieron como fruto al ser más bello que nadie había imaginado…
Toda la vida crees que eres la persona elegida para hacer cosas grandiosas.
Apenas das unos pasos y volteas a ver que alguien este junto a ti.
Eres el centro del universo y nunca diste crédito a quien estuvo para apoyarte.
Cuarenta semanas fue el tiempo que trascurrió para que te convirtieras en mariposa…
Las tardes de lluvia eran hermosas porque algo más que el corazón se movía en tu interior.
Los días soleados y calidos eren de pesar cuando la ausencia de actividad se prolongaba por demasiado tiempo.
Hoy que se cumple el término de la espera y el capullo comienza a romperse,
“Una madre ha nacido”
Grita con el llanto a todo pulmón, una criatura que aun no puede hablar.
Recuerdo bien en las noches de temor, la compañera, amiga y madre que para todos es a partir del momento en que se transforma.
La más detallada descripción de los sentimientos que hay en una caricia de madre, es la que da un pequeño niño, parado en el estrado de su escuela, con su voz chillona y mirada inocente, que siempre culmina con los brazos abiertos y un “Te quiero madre…”. Las personas que lo rodean, le aplauden, sin ver los zapatos rotos, ni los pantalones parchados en las rodillas, nada de esto es capaz de opacar lo que pasa por sus mentes… “La persona que se desvelo procurando que el pequeño luciera radiante en el recital., porque ella lo vistió de guerrero y le dio su fuerza…”
Aun estando en la sala de recuperación, ella no sabe que se acaba de convertir en un fiero guerrero, que aunque esta desangrando se levantaría a dar su vida por quien acaba de llegar.
Conforme va recuperando la conciencia, deja de pensar en ella misma para preocuparse por quien aun no piensa en ella.
Apenas llega a sus brazos., lo abraza con fuerza… No sabe que se convertirá en su guardiana…
Muchos años han pasado, un ciclo esta por cumplirse y una mariposa mas saldrá de su capullo.
Probablemente estará sola y nadie la acompañara en la noche cuando comience a transformarse, pero con el papel que me toca desempeñar a su lado, le daré apoyo…
A cualquier mujer que aun no sea madre, es mejor advertirle que lo mejor de su vida esta por venir.
El más grande de los anhelos aun no se ha logrado.
La peor de las pesadillas aun no la ha soñado.
La más grande alegría aun no la ha disfrutado.
El llanto, la preocupación y el desvelo más atormentador aun están por venir.
No es una maldición, porque cuando vean a los hijos crecer y alcanzar sus metas, entonces todo lo anterior será recompensado y se convertirá en bendición.
Hoy se cumplen cuarenta semanas y tu día ha llegado.
“Tu día de ser madre.”
“Te quiero mamá…”
Aunque calce estos zapatos rotos.
Quisiera vivir mil años y en todos ellos ser niño, para disfrutar siempre de tu calor.
Nunca seré lo que los demás quieren, pero se que soy lo que tu mas quieres…
No admiras a un gran escritor o aun gran filósofo, más que a tus hijos.
Soy el más listo de la clase con tu ayuda y el más tonto cuando tú me faltas.
Soy un dibujo sin sonrisa cuando me regañas.
Los ojos traviesos delatan el apoyo que siempre me has dado.
Y las lágrimas los días que me has faltado.
No te vallas nunca de mí, aunque tenga yo que hacer mi vida lejos de ti…
|