Habían colocado el centro de sus corazones en ese papel de plata
Se sabían más poderosos que el propio amor que los unía,
Y ahí estaba el error.
Las manos estuvieron en actitud de guerreros y no de exploradores
Se recorrieron después en afán de caricia,
Y ahí se equivoco el camino.
Sus ojos se ubicaron en la vergüenza y se miraron fijos y fuertes
Ninguno quiso bajar la mirada y hacia el corazón del otro,
Y ahí se equivocaron las miradas.
Sus cuerpos se juntaron… pero miraron deseos recuerdos y miedos
Cada cual quiso deslumbrar y deslumbrase
Y ahí se equivocaron las piezas.
Habían ordenado sus vidas, con espejos, plantas y piedras
Habían construido los ambientes
Y ahí se equivocaron de lugar.
Texto agregado el 13-03-2006, y leído por 148
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