Crece, no muy lentamente en comparación de ese momento que todos imaginan (todos menos yo).
¡Cuesta tanto integrar mi cuerpo! Por eso recurro a ella (entendida de manera plural) a veces resulta eficaz, sobre todo aquellas tan variadas como escasas en las que logro encontrarme etéreamente: siempre que lo hago estoy en otra posición, en otro estado, incluso… deseando entrar en otro envase (para así, paradójicamente constituirme como un ser menos absurdo). Instante evanescente: Nunca me repito a pesar de mis desesperados esfuerzos.
Ese objeto tenebroso, vacío o agradable, (dependiendo de qué es lo que se antepone, de qué es lo que refleja) encontró su misma imagen ¡que diferentes somos! Así intenta unificar sus inexistentes partes. Enigma se ubicó estratégicamente entre los miembros de esta particular pareja, generando una reproducción infernal, miles de ellos. Así crece infinitamente (ni siquiera ella podrá salvarme esta vez).