Huellas en la arena
el viento pasa sobre ellas,
queriendo borrarlas.

Despúes de numerosas ventoleras
y de muchos amaneceres y atardeceres,
permanecen,
como marcas indelebles,
como si la lluvia del invierno y el sol de primavera
no hubiesen intervenido,
pasan las estaciones silenciosas,
inadvertidas,
pasan los dias,
los meses,
me pregunto una y otra vez:
son manchas?
o son señales?
o son estigmas?
permanecerán ahi eternamente?
para recordar esos momentos con sabor amargo?
para recordar esas toneladas d agua salada
que cubrían los ojos?
para recordar como el alma se partía como un vidrio frágil?
para recordar que desde aquel entonces
dejé de creer en el más noble de los sentimientos?

Me pregunto:
me arriesgo a creer otra vez?
me dejo llevar por el sentimiento noble
sin miedo de sufrir?
y algun día,
se concretará un intercambio de palabras?
volveré a recibir flores?
llegará la primavera al corazón?

Sin plena visión
esperando que pase,
la paciencia sobra
gracias a Dios.

Desamarrando los nudos del alma,
aquellos que aun la tienen atada.