No se si debería escribir esto… está bien, lo haré… Contaré la historia de una chica. Su nombre: Jane Chinaski .Su vida era problemática, como debe serlo la de cualquiera nacida en una familia disfuncional. Aún así, le otorgaron una educación bastante buena comparada con la del grueso del país. Esto le dio a Jane una ambición muy particular: quería ser escritora.”Artista mundial, intelectual y chic” como diría Bola de Nieve. Así es que empezó a construir poemillas y textillos e ingresó a un curso de creación literaria. Podría decir, sin temor a equivocarme, que poseía cierto talento, sin embargo, la calidad de su escritura decaía porque ella la disfrazaba con sus dejos intelectuales y acartonados. Y es que para Jane “lo barroco era lo más elegante”.Además de sus aspiraciones, también se puede decir que (como algunos lectores se lo habrán imaginado) Jane poseía una gran belleza, lo que la llevó (como también es de suponerse) a conocer a una gran cantidad de personas, algunas valiosas, otras no, y a una élite de intelectuales y artistas que se convirtieron en su modelo a seguir. Así pues, Jane se relacionó sentimentalmente con un arquitecto y más tarde con un cineasta, hizo amistad con algunos escritores y posó para fotógrafos. Ustedes se imaginarán, mis queridos lectores, que esto le proporcionó entera satisfacción a nuestra protagonista, pues no fue así. ”Dudosa” era la palabra que más destacaba en la descripción que el periódico ofrecía de su signo zodiacal, yo agregaría otra, “Distante”.
”Qué flojera ser tú”, recuerdo haberle dicho en alguna ocasión.

El día de un año me la encontré en un pasillo de la universidad. Me insistió en que la acompañara afuera. En el camino me dijo que sentía una gran angustia pues se sentía alejada del grupo de amigos del que ambos formábamos parte.”Creo que cuando estoy con ustedes los aburro”, dijo. Un abrazo sirvió como despedida.
Nunca mas la volví a ver.