Recuerdo que ese día parecía un buen día. Me desperté temprano porque tenía clase, rápidamente me vestí y me aseé. Después de desayunar un poco salí disparado hacia mi instituto. No me acuerdo si era lunes o martes, solo se que ese día fue divertido, no tenía ningún examen que hacer, además se acercaban las Fallas, la fiesta grande de mi ciudad. Este año serían inigualables.
Quien me iba a decir a mi que mientras yo reía feliz morían decenas de personas debido a las ansias de sangre de un grupo terrorista.
Mientras yo, pasaba el día estudiando y haciendo chistes con mis amigos. No sabíamos nada asta que llegamos a clase de informática y la profesora nos comentó que había habido un atentado de ETA en Madrid. Bueno, pensé, ETA siempre había hecho atentados y últimamente los cometía pero apenas mataba. Triste si, pero mejor que lo que pasó de verdad. Triste también el intento de ocultar la verdad por parte del gobierno. A pesar de todas las pruebas insistiendo en que no había sido un atentado de terroristas islámicos.
Lamentable también el suceso que ocurrió unos días después. Varios terroristas inmolados al ser encontrados por la policía. Si queréis acabar con vuestra vida yo no os lo voy a impedir, pero no teníais ningún derecho a acabar con la de los demás.
Y mientras tanto yo seguía feliz, pues ya dijo alguien que la ignorancia es la felicidad. Ignorante fui hasta que llegué a casa y me enteré de todo...