Extraño tus manos tan suaves
El recuerdo de tus ojos
Mirando los míos... casi hablando
Pero callados... sin decirlo
Cada espacio de tu cuerpo recorrido por mis labios
Dibujando la silueta de un amor perfecto... que se fue...
Extraño ver el agua bajar por tus pechos... y convertirse en una obra divina
Tu cintura prominente que provoca desenfrenos...
El roce de tus labios con los míos
Encendiendo la llama del amor irreal... de mi utopía
Esa tersa piel de tus piernas que tantas veces provocaron locuras...
Que me llevaron al borde de lo ilógico...
Pero que hiciera respira el aire de la vida despreocupada
Ese aire que se hizo para respirase y nada más... nada más
Extraño tu sonrisa...
El aroma de rosas que desprenden tus cabellos
Ese aliento de vida al despertar... esas ansias de amar... esas ganas de besarte...
Todo lo que eres y lo que fuiste
Vuelve... pues te extraño
Centauro
Texto agregado el 01-12-2003, y leído por 439
visitantes. (6 votos)