Hay seres que están atrapados en esta dimensión y hay seres que no está atrapados en esta dimensión. Los seres que no están atrapados en esta dimensión están libres del modo de vida impuesto por esta dimensión y por lo tanto esta dimensión les sirve como dato y es un dato del cual obtienen energía. Para obtener energía de esta dimensión es preciso no estar atrapado en esta dimensión, porque esta dimensión absorbe energía.

Esta dimensión es un sistema absortor de energía. Pero, si es un sistema absortor de energía ¿Cómo se mantiene? ¿Es que acaso a la gente le gusta que se le absorba la energía? El sistema absortor de energía, esta dimensión, se mantiene debido al lenguaje. Esta dimensión posee su propio lenguaje, un lenguaje que configura los límites que bordean lo posible en todos los que están atrapados dentro de esta dimensión y un lenguaje que a la vez da un sentido al modo de funcionar en esta dimensión que es un sistema absortor de energía, y esta absorción de energía no se siente tanto debido al lenguaje de esta dimensión que ofrece recompensas o supuestas recompensas por estar atrapados dentro de esta dimensión haciéndonos entender, por uso de su lenguaje, que cualquier sacrificio vale la pena con tal de obtener dichas recompensas que, si acaso tienen algún valor, éste valor se debe únicamente al lenguaje (hablo de las sociedades netamente materialistas). El lenguaje de esta dimensión es un sistema absortor de energía; un lenguaje que es el uso de quienes están atrapados en esta dimensión.

Esta dimensión parece “mundo”, esta dimensión parece “vida” y una de las recompensas parece ser la promesa de que, cuando seamos viejos, podremos dejar esta dimensión.

Esta dimensión es un dato para quien está fuera de esta dimensión.

Se vive para esta dimensión o no se vive para esta dimensión. Para quienes están atrapados en esta dimensión “se vive o no se vive en lo absoluto”. Se usa el lenguaje de esta dimensión o no se usa el lenguaje de esta dimensión. Quienes están atrapados en esta dimensión el lenguaje les sirve como justificativo para la pérdida de energía, es una concepción, un súper valor construido por el lenguaje de esta dimensión para quienes están atrapados en esta dimensión.

Los sueños de quienes están atrapados en esta dimensión son reguladores, apenas les sirven para mantenerse igual, para sanarse lo necesario, para aguantar un día más la subsistencia (¿Sub-existencia?). Los sueños para quienes no están atrapados en esta dimensión son su campo real, su realidad, su campo de función, y la dimensión, esta dimensión, les sirve como un dato del cual obtienen energía para aquí (pero fuera de esta dimensión) realizar hazañas milagrosas de las que nadie nunca se dará cuenta (más milagrosas todavía): influir en los cambios que pueden hacerse. Pero influir desde fuera de esta dimensión. Por supuesto: un ser que no pierde energía genera energía y un ser que genera energía hace posible el suceder de cosas antes de que sucedan.

Misteriosa frase: “Estaré abriendo caminos” (pueden encontrarla), bueno, en realidad no muy misteriosa. Pero significa el estar conciente de la facultad (¿Humana?) de poder habitar en la vida real y vivir acorde a ella.

En pocas palabras: aquello a lo que llaman “mundo” es un dato y únicamente un dato, mas no una realidad y es un dato que sirve para el fenómeno excepcional de habitar la realidad (habitarla).