La Revolución de lo Revolucionado



La historia de un puzzle de millones de piezas que nadie quiere casar





La revolución de lo revolucionado, esta siendo, a día de hoy la gota que colma el vaso social. Parece que el mundo se ha vuelto loco. Desde hace algún tiempo a esta parte, el mundo parece haberse puesto del revés.



El otro día, iba por la calle, como ser merodeante, cuando al fijarme en un bar, veo que pone un enorme cartel que dice, bar de no fumadores. Asombrado, cierro los ojos, los aprieto, muevo la cabeza, y pensando que tan sólo ha sido una vacilación mía, los abro y miro al cartel nuevamente. En efecto, pone No Fumadores. ¿ Como en una cervecería se pone un cartel así?. Si el simple hecho de cerveza, taberna, invita a pitillo, tacos y fútbol. No me lo podía creer. Parece ser, que por fin, los no fumadores, teníamos suerte.



¿Qué curioso, no? Por primera vez en la historia, se respetaban nuestros derechos, como no fumadores.¡ Parece que al fin no respiraríamos humo para hacer relaciones sociales! Y todavía algún fumador vicioso, se queja de que no respetamos su derecho a fumar. La calle es de todos, ¿ no ?... ejem. Aún más, siendo estos un porcentaje menor del 45 %, se creen en derecho de exigirnos a la mayoría, cosas tan absurdas, que bastarían con mantener un mínimo de respeto ( de los fumadores y su humo ) con respecto a los demás. Sólo se trata de ser más tolerante, no es tan difícil, ¿ no ?.



Luego, llego a mi casa y enciendo el televisor. Magnífico. Veo miles de coches ardiendo en país de la chanson y Alain Prost. No doy crédito. Resulta que se ha puesto de moda quemar coches. Se dice que es por represión al inmigrante, que hartos de no conseguir hacer su vida, provocan revueltas para llamar la atención del gobierno; otros dicen por su parte, que ponen a prueba el sistema, que son vagos y maleantes, que quieren todo sin hacer nada. Quieren nuestros trabajos y nuestras mujeres, y como no lo consiguen, se dedican a quemar nuestros coches, ¡ a la guillotina con ellos ! La situación es tal, que incluso hay toque de queda en todo el país.



Como si eso, no fuera poco, el show continúa. Ahora, y tras fijarme bien en que lo que veía era CNN + y no un reallity ( sí, uno de esos ridículos programas en que por dinero la gente hace lo que sea, hasta ponerle los cuernos a su pareja, como en la tele inglesa ), veo miles de islamistas tomar las calles, quemar banderas de diversos países occidentales ( entre ellos el nuestro ) y provocar altercados. ¿ Qué esta pasando ?. Por lo visto, una simple tira cómica, sarcástica y corrosiva sobre Mahoma, ha producido ese malestar generalizado. Se queman edificios, se rompen lunas, se hace todo lo posible por dañar al gran opresor occidental. ¡¡Atacad todo lo europeo, chicos, que lo dice Mahoma ( ése que no conseguía traerse la montaña, y se la trajo por SEUR en jet privado con petroeuros )!! Qué más da que España no este en el ajo, esta en Europa, ¿no?. Pues eso, al enemigo ni agua. Tienen la culpa de todo, por esta cerca de Francia y mantener contactos comerciales con la vaca que ríe, que es holandesa. Si hasta les compran quesitos,¡¡ pero bueno!!, esto es el acabose. Les está bien empleado por hacerse uso de la libertad de expresión, la crítica periodística y esas ruindades de las sociedades democráticas. Y a callar todo bicho viviente.

Sigo viendo la tele, y mientras el locutor comenta las imágenes, comunica como un líder local, alzando el Corán entre la muchedumbre promete conquistar Al Andalus.



En fin, no lo entiendo.¿No sería más fácil hacer eso que dicen los hippies de peace & love?. Parece que la hostilidad ha llegado a tal punto, que la violencia puede justificarse ante cualquier causa. La población se enorgullece y aglutina, se exhorta y reconcome. Se actúa y se reprime. Cada vez somos más civilizadamente incivilizados.



Yo sigo manteniendo aquello que decían The Beatles, “ all you need is love “. Quizá con un poco de consideración, con un intento global por llevarnos bien, de amor, en definitiva, estas cosas se acaben. Yo estoy dispuesto a dejar mi disco blanco de The Beatles, a ver si así a base de reescuchar el mensaje una y mil veces, se nos pega algo. Eso sí, trátenlo con cuidado, amigos lectores.









Javi Miramontes