Armaduras y Caballos

¡Ay! Qué épocas aquellas en que existían aquellos hombres con yelmo.
Valientes y gallardos eran capaces de batirse por una dama.

Que llegara un señor a ofenderla no se quedaba así. Más cuando este señor es un recién llegado amigo de Morgana la Fay.

En aquellas épocas la doncella no habría sido ofendida gratuitamente por un cobarde, esbirro de Morgana.

Morgana enamorada de Lancelot lo secuestra una y otra vez pero él solo ama a Ginebra y logra escapar.

¡Qué líos!

Todo por amor... y por odios.

Yo conozco un caballero exactamente como Lancelot.
Ahora que lo pienso, como él no hay muchos. Día a día se marca esa diferencia que lo distingue porque suceden cosas.

Aparte de Lancelot hay otros caballeros en la mesa redonda ¿A dónde habrán ido? Seguramente están distraídos en practicar para enfrentar a los romanos que amenazan con tomar Camelot.

Mejor cierro el libro, apago la luz y me duermo.

Quizás hoy, que es el Día de la Mujer, en mis sueños aparezca mi Príncipe Azul.

¡Por favor! Quiero soñar que me regalan una flor.

Aunque sea por hoy, que es mi día, no quiero llorar.