Su nombre era Gabriela.

Pasaba horas del dia en su casa, no tenia amigos ni gente con quien compartir cosas ni conversaciones. A veces intentaba hacerlo, pero su antisocialidad la dejaba la mayoria de las veces sin tema que tratar.

Era posesiva ademas, he ahi el problema del compartir sus cosas. Muy problematica de hecho. No iba a clases, a pesar de que su conocimiento era muy extenso y a pesar de todo era educada.

Creia en que algun dia ganaria la inmortalidad y conoceria todas las cosas hasta el final del mundo.

Realmente estaba trastornada con eso, lo deseaba con todo su corazon, cuerpo y alma. tanto que en los reconditos pasajes del subterraneo igneo del infierno, Diablo sintio su deseo egoista y posesivo. Tenia una oportunidad realmente increible de tomar un alma inteligente y educada a cambio de inmortalidad como nunca antes pensada ni existida.

Llego tocando la puerta como un hombre de contexturas altas y ojos oscuros como el cielo de noche. Zapatos de cuero negros y brillosos, corbata roja y detalles de llamas la recorrian. Un gran abrigo negro y limpio. Un sombrero de copa y una rosa negra en el bolsillo de su camisa.

Gabriela abrio la puerta y pregunto al sujeto quien era. El le contesto que era la persona que ella estaba esperando hace muchos años. Lo comprendio como si Diablo hubiese penetrado en su mente desde un prncipio haciendola caer. Ella lo hizo pasar y sentarse. Diablo se presento como Luciano Ferino Infieso Ernolas, vendedor de camaras fotograficas de gran calidad.

A Gabriela le apasionaban las camaras antiguas y tomo el catalogo quitandoselo de las manos a Luciano con desprecio. Luciano reia para si mismo de lo ingenua que era esta chiquilla de 19 años.

Daba vueltas a las paginas del gran catalogo, mientras Luciano miraba los alrededores y se dio cuenta de la proxima prision del cuerpo de Gabriela, un marco de fotografias vacio. La madre de Gabriela se habia llevado la foto que alli se encontraba.

Diablo le pregunto que camara era la que mas le gustaba. Ella no dijo nada, solo miraba las camaras. El ya comenzaba a desesperarse, no podia perder esta alma.

A los minutos despues Gabriela le dijo:

- Esta me encanto - apuntando en el catalogo un daguerrotipo del 1890 - ¿Cuanto me costara?

- Oh, buena eleccion, es la ultima que nos esta quedando y todavia esta en perfectas condiciones - dijo Luciano con voz de agrado - Esperad un segundo y te la traere para que la veas y te dire el precio.

Diablo salio de la casa y saco del portamaletas de un Mercedes negro una gran caja roja con un pesado contenido.

Gabriela al entrar lo tomo y lo puso sobre la mesa de centro. Al abrirlo una luz la cego y cayo al suelo gritando. Diablo de un chasquido la hizo callar.

- Ahora dime tu deseo Gabriela - le dijo Diablo con su voz indescriptible - Te dejare en paz si me das tu alma y sabes que seras feliz por siempre hasta el fin del mundo, tu misma lo dijiste.

Gabriela sabia que su deseo la llevaria a la felicidad que siempre quiso y entre la desesperacion le dijo:

- Satanas, dejame tranquila y dame inmortalidad a cambio de mi alma y espero que cumplas porque se como cobrarte el favor y tu tambien sabes eso.

- Pues entonces abre nuevamente tus ojos y firmemos el pacto que te dara tu nueva vida y juventud infinita por los siglos de los siglos.

Ella los abrio y al verlo ya no era Luciano, sino una figura irreconocible al ojo humano. Ojos amarillos y unos grandes cuernos salian de la sombra que producia ya la oscuridad de la noche en la casa de Gabriela.

- Dame mi inmortalidad, dejame provarla y te firmare con mi propia sangre.

Asi lo hizo diablo con fin de ganarse la confianza de esta obstinada joven. Y le enterro un cuchillo en el pecho, al retirarlo de su blanca piel, la herida sano inmediatamente. Su deseo era realidad.

Diablo cobro palabra y firmaron el pacto con sangre. Pero antes de irse, Gabriela le pidio a Diablo le sacara una fotografia que quedaria para siempre en la eternidad de su inmortalidad junto a ella.

Asi lo hizo, pero aprovecho la situacion y la encerro en la fotografia del daguerrotipo poniendola en el marco de fotografia vacio.

Ahora vivia en otro mundo y no podia moverse, era inmortal, pero el papel era inmune a todo.

Lo ultimo que vio fueron esos ojos amarillos escrutandola. Todo dio vueltas dandose cuenta que Diablo habia lanzado la fotografia a algun lugar que ella no pudo reconocer.

Cuando todo para ella se puso naranjo, la casa y la fotografia ya eran convertidas en cenizas.

Gabriela grito hasta que el ultimo pedazo de papel se extingui junto con el fuego. Ella prometio vengarse del engaño. Pero su voluntad se habia ido con su alma. Y sus capacidades con el fuego.

Solo su escencia siguio siendo inmortal hasta el final de los dias.