ENSAYO SOBRE EL AMOR
Termina el año. Vienen las fiestas. Alegría, diversión, alcohol, y una que otra cosa más da vuelta por los aires. Algunos celebran el término de un buen año. Otros, que por fin se terminó.
¿Y que hay del amor? Ah! El amor. Que palabra tan tierna resuena en labios femeninos; en esas parejas que desatan todo en un beso para el próspero año que recién comienza. Esa palabra de tan solo cuatro letras pero muchos problemas, angustias, felicidades, deseos y pasiones, que a veces nos vuelve loco y otras no queremos ni verlas.
¿Qué es el amor? Es un misterio que hasta los jueces más grandes serían incapaces de poder dar veredicto alguno o dilucidar su respuesta. Es algo que nos atrapa y nos envuelve a más no poder, como una liga que nos une y nos cega ante el pasado, el presente y el futuro. Es amor. Tan simple como aquello.
Pero esto de lo que tanto desconocemos y tanto hablamos, es algo que nos gustaría experimentar y poder sentir en cada instante y a cada rato. Es más, nos gustaría que con esa mujer que vamos a pasar el resto de nuestra vida, apareciera ya, para poder empezar a vivirla. Pero no. Ese momento parece nunca va a llegar, y pese a que desconocemos y conocemos gente nueva, nunca encontramos a aquella que nos quitara el aliento. Nos metemos con distintas mujeres; queremos conocerlas a todas, tratando de que ellas sean como la que esperamos, pero nada. Y cuando creemos encontrarla, hacemos lo imposible para lograr tener algo con ella. Y nos desesperamos, porque creemos que nuestro mundo se va a acabar y terminar en ese instante, y que sin ella nuestra vida estaría perdida. Pero luego conocemos a nuevas mujeres y en nuestra cabeza dibujamos el inicio de nuevas historias, aventuras que tienen lugar en un paraje fantástico, helénico, del cual sólo nosotros conocemos el final, que por supuesto es feliz, si no, de nada habría servido imaginarse tal novela. Entonces sepultamos a unas con el encanto de las nuevas, y así seguimos durante varios años de nuestra vida hasta decir ¡basta! Basta de dar vueltas buscando algo que jamás encontraremos si seguimos actuando de esta manera. Porque el que más busca es el que menos encuentra, ya que no sabe dónde buscar. Entonces nos ahogamos en una espera que nunca termina, parece eterna, pero lo es porque nunca empezó. Sin embargo es allí cuando vislumbramos a una mujer que por un par de noches nos hará olvidar todo lo mal que la hemos pasado. Mas nos engañamos, porque ella sólo será un arranque de esta realidad, nuestra realidad. Sólo fantaseamos que nada de lo vivido ha pasado, pero eso está allí. No cabe dudas que está allí. Está latiendo al ritmo de nuestro corazón y se involucra en cada paso que damos. Es como una estaca clavada en nuestro caminar, de la cual no nos vamos a poder librar en un buen tiempo. Entonces ¿qué? ¿Seguimos caminando? ¿O paramos a tomar un descanso en nuestra búsqueda inconsciente de nuestro destino? La verdad es que seguimos caminando sin rumbo definido por las aguas más misteriosas. Como dicen: "Dios obra de forma misteriosa". Entonces sientes un rugir, un eco se hace presente. Y es el recuerdo de aquella mujer que tanto tiempo te quito el sueño, la que vuelve a aparecer. Ahora todo te recuerda a ella: las películas que ves, los lugares donde vas, la gente con la que estas. Pareces neurótico. Hasta la prima de tu mejor amigo se parece a ella. Las mujeres te sonríen, pero en sus miradas sólo ves la imagen de esta mujer. ¡Obsesivo! ¿Es que acaso no puede pasar un día sin que pienses en ella o en algo que te vincule a ella? Estas acabado. No tienes remedio, eres un caso perdido. Perdido en una soledad de la que solo tú conoces la salida. Entonces ve, anda. Sale y diviértete. Quizás esta sea tu noche. Quizás encuentres a una nueva mujer a la cual seducir. Quizás ella, te haga olvidar que todavía no puedes olvidarla. Sin embargo después volverás a lo mismo. Todo el cuestionario pasará nuevamente por tu cabeza. Entonces te digo, es hora de revolucionar tu conciencia. |