Memorias del subsuelo
…..sabe usted?Yo busco ahora con predileccion en ciertas horas aquellos sitios en que un dia fui feliz a mi manera,y alli pruebo con la imaginacion a imprimir al presente el pasado irrevocable,o tambien de representarme el pasado;y alli me pongo muchas veces a dar vueltas sin objeto,como una sombra,por las callejuelas de Petersburgo. Noches Blancas F Dostoievsky
Sombrios pensamientos acuden ami memoria .Los caracteres de los avisos en las puertas del Metro no logran distraerme.Las facciones de la gente parece endurecida,hay preocupación,cada uno piensa en sus cosas.Las estaciones ya no me parecen tan espectaculares.Las veo empequeñecidas por una iluminación tan fria que parecen enormes salas mortuorias,visitadas por un publico que lo único que quiere es irse de allí.Una vez,me acuerdo,estaba sumido en mis pensamientos,quizás un poco aturdido o preocupado,y también por lo que estaba pasando en Buenos Aires,y estaba para qué negarlo, un poco deprimido.
De pronto oigo una suave y dulce melodía,un hombre la tocaba en su acordeón y pasaba con una bolsa,le dejé unas monedas,pero puedo asegurar que eso me alivió,la música es un bálsamo para aquellos que alguna veces estamos más que tristes.
Otras veces me ha ocurrido,que, volviendo muy tarde, el Metro termina de ser limpiado completamente por las viejas.Aquella vez estaban limpiando en un extremo,como a treinta metros de donde yo pasaba y las tres estaban agachadas con sus trapos,secando el piso,porque aqui el piso es “baldeado” con maquinas a las doce de la noche,y las tres estaban cantando melodías vaya a saberse de que región.Algún que otro transeunte pasaba por allí y también se quedaba observandolas.El pueblo ruso es amante de cualquier musica,en eso llega a extremos imposibles de mensurar.Pues sí,que eso me impulsó,como un viento benigno hasta el departamento.Si alguien puede cantar,con un frío bajo cero,con sueldos miserables,con achaques,con monótonas tareas, de algo sirve estar vivo,pensé.
Cantaban y se reian y volvian a cantar.
No estaban en un pasaje subterraneo,con un enorme piso de piedra mojado.
Estaban en un campo con un sol que quema,de esos que aparecen en las ventanas de Van Gogh,y seguro habia un arroyo cercano,cuyas aguas dejaban una tenue y tímida espuma.
No solamente he podido encontrar canciones inesperadas,sino tambien musicos excelentes, muy apreciados, que abundan en el Metro, especialmente los fines de semana.
En Beloruvskaya una orquesta de camara con violin solista nos ha deleitado con las cuatro estaciones de Vivaldi…los solistas de violin,pululan en todas las estaciones,es como si Moscú fuera el paraiso de los violinistas.Pareciera que conservaran un muy fuerte adoctrinamiento musical y luego,para hacer unos “manguitos” se largan al subsuelo.
Arbatskaya es el punto de reunion de los “pesados” en este caso rock,de todo tipo,especialmente de noche donde se reunen hasta mas de cien personas a charlar,tomar cerveza y escuchar nuevas agrupaciones.
En el pasaje que va al Metro de Smolenskaya,dos chicas cantan bellísimas melodias en francés,de donde las sacaran?
Metro y musica se dan a veces las manos y en este paseo interminable por estos laberintos,la música es como una palabrita amable,que ,dicha en el momento justo,nos saca,aunque sea momentaneamente de nuestros pesares,nos afloja ,y no nos pide nada a cambio, bueno, si, nos pide.
Que seamos mas Buenos con nosotros y con los demas.
Vaya entonces,mi pequeño homenaje para aquellos que se esfuerzan,en medio de las multitudes en hacer un poquito de ruido,como si este fuera una pequeñísima pompa de jabon,que si, que se desvanece, pero que tambien brilla inigualablemente,quién pudiera atraparla para siempre!
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