Se canso de buscar en grandes cumbres, en largos ríos, en llanuras infinitas, en diminutos universos, así que decidió buscar ahí, en el lugar más oscuro y apartado del sol el lugar donde siempre es tinieblas, el lugar de las voces sin eco…

…guiado apenas por algunos murmullos que lograba escuchar de vez en cuando, y apoyado en aquella pluma única prueba q consiguió de los vestigios de su destrucción, símbolo de sueños rotos, de ingenuidad, de sufrimiento…, pero también símbolo de vida y de esperanza, de la esperanza de poder encontrar unas nuevas alas en aquel lugar; camino por años, meses, días, q se yo, el concepto de tiempo no existe en este lugar…
Sus resultados no fueron tan gratos como esperaba, algunos le susurraban al oído ¿que para q unas nuevas alas?, si ya no eran necesarias para volar, “si quiere volar, pues móntese en un avión…”, otros sin embargo trataron de ayudarle a encontrar sus nuevas alas, solo que lo que estos susurros le ofrecieron nunca cumplían sus necesidades, habían alas hechas de papel, así q si las usaba, esta vez seria la lluvia su destructora…, habían alas hechas de arcilla, pero el ya estaba muy mal herido como para poderlas llevar en su espalda…,alas metálicas q se oxidarían fácilmente…, en fin, camino y camino y camino y camino y cuando se canso….siguió caminando…, hasta q un buen día, muerto del desespero, cuando ya daba todo por perdido alguien le ofreció la solución a sus problemas (o por lo menos eso fue lo q el escucho) le ofrecieron unas alas un tanto extrañas, pero eran las mejores que había encontrada hasta ese momento, eran livianas, grandes parecían hechas a su medida, sus plumas…. Sus plumas eran fuertes y suaves, aunque en principio no las pudo ver por la oscuridad del lugar, él las sintió bastante agradables al tacto parecían pensadas y creadas solo con un fin, amoldarse a su espalda y volar junto con él..., no lo pensó dos veces las tomo y partió de aquel lugar…
Nunca mas volví a saber de él, no se si aquellas alas lo llevaron al lugar donde siempre quiso estar…

Sin embargo aquel hombre no pregunto si sus nuevas alas eran a prueba de sol…