Los sueños se apoderan de mi razón
y mi razón quedóse dormida.

Sueña con un rumbo sin camino,
¿sólo un rumbo?
mejor cientos de ellos,
eso sí,
sin porqués;
sueña con volar metafórica y literalmente hablando,
quiere alas y libertad,
sin utopías;
sueña con reir sin sonido,
hacia adentro como mera autosatisfacción,
-¿para qué demostrar que disfruta?-,
sueña con sin
-costumbres, normas, influencias...-
y a la vez con
-iniciativa propia, metas, imaginación...-

Sueña -ella- y aquí sigo yo.
Hoy soy el eje del universo sin egocentrismo.

Mis pies caminan por la vereda equivocada,
mis labios... están besando la boca errónea,
mi mano aferra un bolígrafo asustado,
mientras mis senos acorazan mis latidos
y mi mirada busca el infinito en el horizonte...
y nada digo de mi olfato,
pobre de él que solo huele la peste urbana...

Y yo... y yo...
Yo sigo aquí sentada.