-Por favor quiero quedarme contigo esta noche-

Fue lo que dije, cuando toque el timbre y abriste la puerta,
para llegar a tu casa, necesite tomar el autobús , por la maldita hora me dejo tres cuadras antes, esa tarde estallo la bomba, un golpe en la cara, el corazón hecho añicos, sin amigas y en mi familia nunca...

Todo parecía una tragedia, la ropa empapada y la cara mojada disimulaban mis lagrimas, abriste la puerta, traías puesta la pijama de franela con dibujos cursis, que te había regalada en navidad, solo por dar lata.

No hablaste, no decías nada, pasamos a la cocina un te caliente sin cafeína, regrésate con una toalla y tu sudadera favorita, soltaste con cariño mi cabello con cuidado y un cepillo lo desenredaste, llevaste mi ropa a la secadora y no decía nada tu boca, me curaste los labios, con mucho cuidado sin preguntar.

Llegamos a tu alcoba, te mire en la puerta detuve tu camino, tome tus brazos, y te dije – por favor solo abrázame, duerme conmigo, tengo miedo, no quiero estar sola, solo quiero un poquito de ternura.

Apagaste la luz, me besaste en la frente y corriste un poco la cortina, seguía lloviendo y me pediste que mirara las gotas, sobre la ventana, me senté en el suelo con las piernas cruzadas y comencé a llorar , fue un lapso de gritos y llantos te sentaste atrás de mi acariciaste mi cabello, dejando que llorara.

Me quede dormida entre tus brazos y mi llanto, me cubriste con tu edredón rojo, pase la mejor noche de mi vida nunca mencionaste nada, nunca preguntaste ¿Por qué?, al día siguiente; saliste de la regadera, ya había café en la cocina, mi ropa seca en la cama sin usar, tus padres llegaban asta el otro día y entré dientes con el cuerpo mojado dijiste – si quieres hoy quédate por que quieres no por que te lo pida- y si estas de humos desarreglamos las cobijas-