¡Quien rechaza mi caricia mata!
destroza los pulmones y los huesos,
derrumba el rascacielos del amor,
retumba en el hígado y arde.
¡Quien vive la vida con temor muere!
va muriendo poco a poco en un grito,
quebrantando las ideas y las razones
deshace los sentimientos más profundos,
no puede hacer más, no lo logra.
Teme a la vida, teme a Dios, teme a todo
y temiendo se va la vida en un suspiro
y escupes los suspiros como saliva,
deseos intensos de vida e ilusiones.
Así se va el tiempo velozmente,
descubriendo dos facetas contrarias:
la del amor, la intensidad y el deseo...
la del odio, el dolor y los temores...
Así, eres tú, tan repugnante y cruel,
a veces, me abrazas, a veces, me empujas
y sueltas una dolorosa bofetada.
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