chinchirra Mis ojos llenos de cielo abisman el infinito Mi boca seca de agua muerde la hendidura del alba Mis manos libres desgraciadas se crispan punzantes en la nada Mis oidos empedrados silban al aire el grito callado Mi nariz dulce embriagada desgrana al fin la densa llamarada Mi alma inexistente vuela en mil rosales juegan con el océano y cae sólo cae
Texto agregado el 04-03-2006, y leído por 164 visitantes. (3 votos)