Quien se sabe energía sabe que reencarna y sabe que la personalidad no es más que una construcción que se da a partir de esa cosa rara y circunstancial a la que llamamos ""nuestra vida"".
Pero quien se sabe energía sabe que su energía posee una particularidad especial, es lo que podemos intuir como común en nosotros mismos en el caso de que hubiésemos nacido en absolutamente cualquier circunstancia. Prefiero llamarlo ""la manera de nuestro ser"", pero ""nuestra vida"", nuestra circunstancia, nos coloca en una posición dentro de nuestro ser. Dicha posición dentro de nuestro ser, el yo que gusta de unas cosas y otras no, que vive unas cosas y otras nos, que entiende unas cosas y otras no, que cree ern unas cosas y en otras no, es lo que concebimos como nuestra personalidad, que, por supuesto, está condicionada por ""nuestros"" valores, mque muchas veces son menos nuestros de loq eu creemos, que más bien responde a un aprendizaje desde donde nos hallamos (¿yo?).
Como usualmente confundimos nuestro ser con la posición en la que nos hallamos dentro de nuestro ser, no tenemos memoria, Pero quien mueve su posición dentro de su ser - quien pierde sus valores, su personalidad, pero descubre su manera de ser o la manera de su ser - sí posee memoria.
Por supuesto: su manera de ser es la manera de su ser, y ése absolutamente se sabe, y es la fuente de todo conocimiento. Pero no es lo mismo su manera de ser que la manera de ser de una posición dentro de su ser. La manera de ser de una posición dentro de su ser es lo que la mayoría somos, y esos no reencarnamos..., no tenemos memoria. Pero, la manera de ser de una posición dentro de nuestro ser es una manera de ser, y quizás la única manera de poder ser, pero muy bien puede haber otra manera de ser dentro de nuestro ser y no tiene por qué ser otra persona.
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