Siempre habrá una parte de mi que te recuerde,
Que te mire con otros ojos
Que te sienta por encima
Un latido de mi día será tuyo
Un minuto de silencio en memoria tuya y mía

Siempre habrá una parte de mi que te sueñe
Que te busque entre la gente
Y que espere en nuestro banco
Que revivas algún día
Ya sea tarde o quizá pronto, ¿qué mas da?

Y si ese día no llega
O llega pronto, precipitado,
¿Dónde moriremos, mi vida?
Cada amanecer sin ti será un amanecer roto
Desencajado del destino que nos une
Ahorcado por la soga que apretamos
Cada vez que nos miramos
Tan cobarde como el nido de los miedos
Donde solo cada noche yo te espero

En tu huida hacia delante
Y en mis pasos vacilantes
Olvidamos que hay palabras
que se quedan muy marcadas
y no entienden otros labios ni otra voz

Ya no tengo tu regazo,
Me borraste de tu abrazo
Me refugio en mi silencio
Y golpeo tu recuerdo
Por la rabia de vernos naufragar