Se ha dicho muchas veces que no hay enemigo más fuerte para el amor que la costumbre,
...y con toda la razón.
Un hombre y una mujer que se aman necesitan renovar constantemente los motivos externos de su atracción para que ésta perdure:
los trajes nuevos, la conmemoración de ciertas fechas, las ausencias, las riñas y las reconciliaciones subsiguientes, no son más que formas diferentes de renovar el poder de atracción y de luchar contra la línea recta del hábito y las costumbres....
Texto agregado el 02-03-2006, y leído por 120
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