Es quizás una mala intención la que tengo, no sé. Es finales de febrero, una noche llena de silencio, estoy agradecido, no necesito del cigarro para escribir o sentirme acompañado, sólo es una de esas noches en que haces miles de cosas en un minuto y crees que han pasado horas y horas. No soy un escritor melancólico, a veces creo que ni siquiera soy escritor. Alguien, me parece que fue un filósofo o un autor famoso, el que dijo que el escritor escribía, está bien, entonces creo que soy escritor, no porque escriba todo el día, sino porque mi vida es una escritura. Soy un hombre joven, de veinte hacia arriba, sin una arruga de más ni de menos, con la ceguera regalada por el computador, y este rostro que cada día disimula menos las ansias de estar con una mujer, no busco sexo, parece que estoy melancólico, deseo entablar una relación, sentar, aunque sea por unos meses, la cabeza, creo que eso es cursi. Aunque admito que me hace bien escribir, y que realmente en un rato más le robaré un cigarrillo a mi padre, porque lo necesito, porque escribo desde lo oscuro, agavillando las ideas para después entenderlas, y que alguien las entienda. No estoy próximo al suicidio, pero tampoco a la resucitación, no soy Cristo. He estado leyendo a Bukowski en estos días, me ha enjaulado a un látigo que me flajela sin remordimientos, ni memorias, cuando Dios le entrega a uno un don, debe aprovecharlo, yo soy mal lector, pero me siento como Caperucita escapando del lobo en un bosque de letras, al principio quiero llegar luego a la casa de la abuelita, pero pronto prefiero no encontrarla nunca, la culpa es de las letras, ahora me importa un bledo si el animal se la come o no, yo me quedo aquí, perdido, tocando, observando cada una de las letras. No estoy borracho, tampoco he fumado, sólo tuve mi momento de insinuación para redactar, desde lo simple a lo simple. Todos los que me leen son unos idiotas, se venden al mercado llamándose escritores, piensan que ganándose premios son buenos, yo no creo que los premios me hagan mejor o peor escritor, para mí, leer es fundamental, así copio, saco ideas, eso es un premio, ese es el mejor don que nos puedan ofrecer, saber, el saber no es tener lo absoluto de algo, sino primero una duda y luego resolverla, pero siempre quedando con la sensación de más, de querer aprender un poquito más sobre lo que te preguntaste. Tal vez estoy equivocado, sé que algunos me encontrarán la razón, y sé que esto no verá la luz del amanecer rompiendo mi cuerpo, menos lo tocará las manos de aquella que sueño que sus pies hagan rincón en mis palmas. Me conformo con lo posible, pero no me conformo.