Han pasado cuatro lunas no te tenía en mí memoria fue una suerte Te cuento la primer luna me dio sosiergo la otra tristeza luego llegó la que le sigue y me puse a sonreir Con la útima el equilibrio y puse el cuadro de siempre tu rostro divino rostro y toda la estampa grácil Retorno, siempre retorno con el añejo reflejo... tus ojos qué son imagen en espera para adueñarse de mis noches.
Texto agregado el 02-03-2006, y leído por 166 visitantes. (3 votos)