Las primeras luces de la mañana entraban por las rendijas de la persiana de la habitación, Pedro abrió los ojos poco a poco, había dormido de cara a la ventana y un pequeño haz de luz le daba directamente, lo que acabo despertándole.
Ya no se sentía ni seguro ni tan siquiera cómodo en aquel lugar, había ido la noche anterior con la convicción de acabar con todo y al final acabo en su cama, el ultimo lugar donde pensaba estar cuando había empezado el DIA.
Se levanto despacio, seguía durmiendo, no quería despertarla, realmente lo que no quería era verle la cara, tener que hablar, se sentía demasiado mal consigo mismo, no se atrevía a verse la cara en un espejo.
Comenzó a pasear por el apartamento, quiso recordar los buenos momentos que paso allí y olvidar los malos ratos vividos en su interior, comenzaron a brotar unas lagrimas de sus ojos.
Se vistió rápido, miro hacia la cama y luego fue observando con detalle el apartamento por ultima vez, abrió la puerta de la calle y fijo la vista en el cuadro que habían comprado en las ultimas vacaciones, era una puesta de sol con dos figuras en contraluz, una lagrima mas, la ultima, se dijo a si mismo…
…cerró la puerta suavemente.
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