En gris los atardeceres
se van pintando
los colores que ayer pinté
uno a uno se van marchando...

El rojo de tus labios
se fue oxidando
la espina de una rosa
entre muchos amaneceres
lo fue apagando...

Los violetas
como niños
en mis brazos se durmieron
canción de cuna
para mi linda niña
canción de cuna
para mis penas...

Los azules, miraron al cielo
una oración los fue llamando
los fue apagando....

los verdes, guardaban la esperanza
pero el invierno de tu amor
los fue apagando
los fue olvidando...

En mis sueños de escarcha,
aún me quedaba algo de amarillo
cuando los tonos ocres tocaron tu puerta
el rosa con el rojo
convivieron hasta los últimos días
con la sutileza
que solo guardan los niños.

Entre mis dedos como azucenas
se me ha escapado el último rojo
el rojo esperanza de los amores
que ya ni siquiera lo era para nosotros.

Ahora mis sueños
sangran conmigo,
parece que me mancharan
veo el cielo plano, tan plano como el olvido
pegado al mar, sin nubes
te veo ausente...
me veo herido.
Temo por los pájaros, ya no tienen cielo
me aterra la invisibilidad de las aeronaves.
Siempre quize volar,
pero ya no puedo...

Pero a pesar de todo
un color aún se pinta en mi memoria.
De suaves sentidos
sus suaves aromas
me fueron poco a poco ilusionando
y aunque perdí sus ojos
y perdí sus sueños
el amor de sus caricias
me pintó una sonrisa.

Y entonces me fue dado
el único azul que tengo,
el azul eterno,
el azul de sus recuerdos

(de un poema del oso_hormiguero, en versión de Alejandro Fernandez, autorizado por el oso hormiguero)