Transcurriendo en este momento la tarde del día Lunes, día numero 7300 y primer día de la semana numero 961 de mi vida, y siendo este el primer día de mis 20 años, he decidido expresar aquel pensamiento que me invade siempre que me imagino o emprendo una relación con el sexo opuesto y tras un largo debate con mi yo mas cercano, efectuado en las sombras de mi realidad, he determinado la tendencia de mis actos, el fundamento de mis acciones, el trasfondo de los hechos, el cimiento de mis miedos; basándome en la realidad evaluada, el contexto apreciado, las circunstancias reales, las condiciones calculadas y habiendo emprendido anteriormente un análisis, entablado un razonamiento, intentado un estudio, iniciado una introexploración, recomenzado un reconocimiento, he podido abordar una conclusión, determinar una directriz, considerar una inclinación, enjuiciar un estilo, calificar la circunstancia, emitir un juicio, considerar un diagnostico. Infiero -tras arduo trabajo de introspección, peligroso proceso de conocimiento, laboriosa empresa psicológica que -al considerar los actuales acontecimientos- puedo llegar a la conclusión, efectuar un resumen, consumar una síntesis solo usando dos palabras que armoniosamente describan, representen, detallen y retraten esta enfermedad: Inmadurez Afectiva. |