Carta sin destinatario:

Cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día siento que todo se hace más pequeño
Como si fuera en un carro y vea por la ventana trasera como todo se empequeñece mientras yo avanzo hacia cosas grandes que me aturden y me dejan paralizada al ver como tantas cosas que sentí grandes ahora están pequeñas, lejanas, intocables y re vivo recuerdos dormidos tratando de unir el rompecabezas que me explicara como me hallo en este aquí y ahora.

Ahora sentada sola pienso que veloz pasa el tiempo
Como sin darnos cuanta nos empieza a pasar factura por cada tiempo extra vivido
Por cada minuto no planificado
Por cada acto fallido
La vida no tiene reparos con los que no la saben vivir
Ahora que avanzo hacia una zona desconocida me veo desprotegida de todas esas cosas que cree para no sentirme tan sola y tan perdida

Ahora me tendré que aventurar hacia un terreno incierto y tal vez hostil, dejando atrás tantas cosas
Tantas vivencias algo termina y algo empieza
¡Cuanto miedo!
Se piensa tanto en fracaso que sé vuelve un fantasma
Se piensa tanto en perdidas que la inseguridad se vuelve enemiga y culpable absoluta de perdidas rotundas.

No quiero que la inseguridad me arrebate estas pequeñas grandes cosas que tengo
Esas cosas que me recuerdan quien soy y no me permiten endurecer mi alma
Eso que me hace saber que puedo sentirme segura
Que hay un lugar acogedor en el mundo
Que hay un lugar donde no tengo que hablar para hacerme sentir.
En un lugar donde me sienta importante por el simple hecho de estar ahí.
Espero jamas perder esas cosas que me han hecho sentir con tanta intensidad
Desde el amor más puro, al sentimiento más desgarrador
Esas cosas me han hecho sentir un ser especial y defectuoso

Un ser al fin, capaz de amar y entregarse de lleno y con pasión en algo
Mientras pueda sentir con tanta intensidad sabré que estoy viva y que esta historia aun se sigue escribiendo, no quiero empolvarme y morir por la incapacidad de sentir y hacer sentir
El día que esto suceda estaré prepara para entregar mis huesos a la tierra muerta que sepultara todo lo que hoy palpita con ingenua credulidad y esperanza en un mañana fortuito y en un eterno retorno a ese para siempre que juramos a todo lo que amamos.