Amo la inocencia De ser Niño, La plegaria infante Rodeada de parcimonia. Inaudita pureza Que sobrepasa las estrellas, Belleza bendita Del Edén en su gloria. Trozos de poemas Brillan en sus ojos: Calidos, pasivos. Formando Amor en cada pálpito. Movimientos perfectos Llenos de vitalidad Dejando su magnánima aura Esparcida por los vientos. Por los siete vientos Que siempre recuerdo. Mirada simple Que todo lo dice sin lastimar. Complemento exacto, Son Ángeles divinos, Trozos de Dios Que se dejan en sus juegos danzar. (Para los niños de la calle, que Dios los bendiga).
Texto agregado el 27-02-2006, y leído por 154 visitantes. (2 votos)