Pétalos vive mi rostro que se encienden en la cama luminosos y candentes al roce de tu mirada. Que se pierden sofocantes ¡que esperan en la alborada! Desvisto bragueta ardiente de tus ropas y tus farsas esperando sin celadas tus acompasados besos. Fuente de soberbia magia! Mi pubis, selva sedienta de tus labios y sustancias mis senos, dos nubes blancas de algodón rosita y dulce. Mieles, azúcar de caña! Me enciende tu pelo negro como el fuego de tu espalda !cuanto incendio me provocan tus muslos como la plata! Incendio sobre mi alma! Te revelas majestuoso tu miembro que por placer mata lengua que me recorres clandestina entre las faldas. Lluvia dorada! Marcando así nuestros juegos como atarnos a la cama o jugar sobre la mesa utilizando armas blancas. Ese es mi juego, chiquillo! No esperes junto a tu cama Lo que no vendré a darte pues no soy tu enamorada solo una furcia que no ama. Soy princesa en mi castillo! tu amante si, la fulana, la concubina prohibida el "ángel" que siempre aguardas. La que no escatima besos la que brinda enajenada su lecho de flor y dulces tu ilegítima morada. Soy fuego !Volcán ardiente! Soy tu risa ¡Soy gitana! Que ante un conjuro mío… Soy incendio ¡soy pagana!
Texto agregado el 26-02-2006, y leído por 1134 visitantes. (28 votos)