Recogiendo flores, una mujer enamorada encontró un trébol de cuatro hojas: -¡Qué suerte! -se dijo. Arrebatada de amor, empezó a deshojarlo. -Me quiere, no me quiere, me quiere... ¡Oh, qué mala suerte!
Texto agregado el 26-02-2006, y leído por 200 visitantes. (4 votos)