La muerte me cobija bajo sus telas negras, no podía salir hasta el incidente.
Era un día como cualquier otro, en la muerte, esto no es fácil, los carros van pasando mientras cuento esto, la vida volvió a ser normal, nada dura para siempre.
La muerte seguía en mi busca, yo no podía salir de ningún lugar, la ciudad no era apropiada, tampoco el campo, no podía hacer nada y recordé el incidente.
El incidente fue así, la muerte tenía una victima mas, pero al descubrirme de sus mantas negras pude ver claramente, ¡podía escapar! Solo tenía ese día para escapar, lo hice pero, la muerte me vio nuevamente en su lista. Aun me busca, no tardara en encontrarme, no quiero volver a las tinieblas de donde vine quiero ser libre, eso solo será si burlo a la muerte, eso me parece imposible y muy arriesgado, yo se que volveré a la muerte, sin mayor problema para la muerte. No puedo escapar.
85 años después-¡La muerte, viene por mi viene por mi!- decía el pobre tipo que hace 85 años había escapado de la muerte, en ese instante llego la muerte y le dijo-Dios te dio una oportunidad, y tu la desaprovechaste, viviste temiendo de mi y que viniera a reclamar tu alma, ahora tu alma me pertenece y tienes que morir-dijo la muerte y el tipo que había escapado volvía a morir.