Hoy mientras pasaba por la habitación del gran espejo, mi reflejo ya se encontraba ahí, esperandome...

El miraba a la nada, absorto en sus pensamientos.

Me acerqué sigilosamente al espejo para sorprenderlo.

Me descubrió. Quedé petrificado al sentir su mirada, mi mirada.

Me impactó saber que esos ojos nunca me habían visto antes realmente, siempre era yo quien miraba un reflejo, pero ahora tenía la certeza de que algo era distinto, ese no era un reflejo.

No me dejaría intimidar, no tan facilmente. Con mi clásica sonrisa de tipo malo encaré la penetrante mirada con otra igualmente penetrante, creo.

Ni siquiera se inmutó.

No sé cuanto tiempo duró nuestro silencioso duelo.

Entonces sentí furia, deseaba terminar con esta estúpida pérdida de tiempo cuanto antes, aunque algo me decía muy dentro mio que debía calmarme...

No me calmé...

Fue un golpe rápido y certero contra el espejo... Sólo un ruido, cristales brillantes volando por el aire en camara lenta, una extraña sensacion en todo el cuerpo...

y entonces caí en pedazos...