Desperté aquella mañana con un golpe en la cabeza, una considerable pérdida de sangre y con un antojo de helado de chocolate que ni se imaginan. Dicen que el helado de chocolate sirve para los corazones rotos, el mío en ese momento estaba roto, de hecho estaba roto en 3 pedazos que se encontraban esparcidos por toda la cocina de mi casa.
¿Olvidé mencionar que estaba muerta?
Bueno, sí, y no fue una muerte bonita, gajes del oficio que les llaman, me dieron un golpe en la cabeza tan mal dado que estaba conciente cuando me empezaron a apuñalar de la forma menos elegante del mundo. Casi le grito a la estúpida de mi hermana que si lo iba a hacer que lo hiciera bien, lástima que no podía hablar en ese momento...
¿Tampoco menconé que la que me mató fue mi querida hermanita?
Bueno, sí, la verdad me pareció bastante absurdo había algo cómico en la situación, es decir quitándole la parte de que era yo la que era apuñalada por mi propia hermana había algo que después me hacía reír con esa risa mía que parece una carcajada y una risilla malvada, una cosa intermedia, eso.
¿Tampoco mencioné que ahora me la paso espantando a mi hermana por puro placer? ah y claro, por vengar mi muerto y blah...
La verdad cuando me morí no pensé hacerlo, la verdad cuando me morí no sabía que estaba muerta, me di cuenta cuando noté que el corazón que mi hermana estaba esparciendo por todas partes era el mío. Fue ahí, cuando me fui de mi cuerpo en ese paso de la conciencia a la inconciencia física permanente, que para mi fue muy dolorosa, que intenté sentir ira, odio, tristeza, un sentimiento de ira asesina que me convertiría en un vengativo fantasma que asustaría a su asesina y a todos los habitantes de la casa hasta crear una leyenda alrededor de mi.
Pero la verdad, solo miré un rato más la escena como si no estuviese muerta (que como aclaré antes sí estaba) yluego dije algo así como:
-Ah vaya.
Antes de ser arrastrada al éter, o lo que sea que sea esa bola de luz que te atrae como un imán a un clip o un cuchillo a un suicida.
Como sea terminé arrastrada a esa bola de luz que me llamaba y vi como otras personas muertas también eran arrastradas allí, en ese momento todos ya se habían dado cuenta que estaban muertos, entonces lloraban y gritaban. Yo bostecé, no alcancé a comer nada antes de que me mataran.
Como sea, esa bola me tragó y luego... nada. Y esta vez es en serio, lanada es aburrida, de paso estás solo porque la nada te absorve de una forma en la que sabes que estás tú y nadie más. No, no sé como supe que era la nada, pero lo era, punto.
Después de estar un rato en la nada, todo se volvió negro, no cambiaba mucho, antes era tan blanco que no se podía ver nada, ahora era tan negro que no se podía ver nada, así que esperé otro rato.
Luego de la nada se oye una voz que dice algo como.
-¿Qué quieres hacer?
A lo que uno responde.
- Me acabo de morir imbécil, no me pongas a pensar ahora.
Como sea decidí quedarme un tiempo rondando por ahí, en las noches me acuesto al lado de mi hermana y le respiro en la mejilla a lo que ella despierta asustada, luego se vuelve a dormir y yo le canto una canción de cuna. Es divertido, en serio, no lo hago por venganza, lo hago porque la muerte es en esencia aburrida. ¿O será que soy muy apática?
¿Mencioné acaso que me mataron porque al parecer soy una persona despereciable pero igual era mucho más exitosa que mi hermana?
Bueno, sí, la verdad los celos siempre me han parecido absurdos e inútiles. De hecho se lo dije a ella.
-No te pongas celosa de mí- ella me dijo que me tenía celos- siempre hay alguien mejor que uno- bueno, eso es verdad - tu tuviste la mala suerte que tu hermana menor fuera ese alguien.
La gente y sus sensibilidades, que horror y uno es el que termina muerto al final.
Como sea desperté esa mañana con un golpe en la cabeza, una cosiderable pérdida de sangre, el corazón hecho pedazos.
Y todavía quiero mi helado de chocolate. |